CORREO ELECTRONICO

jueves, 16 de diciembre de 2010

"Ciclos de la luna”



"Ciclos de la luna”



Desaparece la tarde. Mientras unos se afanan en buscar lugar en el parquecito de la esquina frente al televisor ruso para ver la teleserie nacional, ella sigue enfrascada en la batea, remojando, estrujando y colgando en su balconcito con vista al playazo trozos maltrechos de tela que mañana deberá ocupar. Trata de contagiarse con esta tarea de convertir algo subutilizado y precario en salvable material. Esto de no conseguir ni en el mercado negro toallas higiénicas la tiene mal y le pone los nervios de punta y no quiere saber de Comité, ni de tareas de choques, ni de marchas revolucionarias, ni de consignas socialistas. La falta de trasporte, de energía eléctrica y hasta la escasez de pan la puede tolerar, pero coño, que lo único que quiere es andar con algo decente entre las piernas en estos desagradables días; que ya tiene suficiente con verse obligada a limpiarse el culo con diario entintado y hostil, porque de papel sanitario, hace mucho que no sabe nada. La desprotección y la incomodidad la obligan a reclamar una y otra vez porque está hasta la coronilla de que cada mes el barrio, y también el país, se entere que está transitando por la caótica contención de su período menstrual.


FIN