CORREO ELECTRONICO

sábado, 3 de septiembre de 2016

"Mujeres"




"Mujeres"



Después de cincuenta años de revolución, allí, en esa isla verde, larga y angosta parecida a un aletargado caimán, las mujeres siguen siendo las mismas: aguerridas, partidistas, agresivas laboralmente, dispuestas a enfrentarse bajo cualquier circunstancia a sus competidores masculinos. Quisieron dejar atrás los roles tradicionales, sin apartarse completamente de los deberes hogareños para con el esposo e hijos, porque el poder compatibilizar ambas tareas, casa y calle, les daba más carisma y las hacía sentirse más libres.

Ahí tienes a mi madre, hogareña y a la vez abnegada revolucionaria, dispuesta a empuñar un fusil, y al mismo tiempo, un azadón si fuese necesario. Porque el miedo no se inventó para ella, ejemplo de mujeres titanes a toda prueba, mujeres de temple y acero. Eso lo aprendió con tanto discurso y ajetreo cotidiano y de los documentales y películas soviéticas que veía cada tarde; la mujer encima del tractor, la mujer pedaleando en bicicleta, la mujer dirigiendo una reunión, la mujer sumergida y camuflada en las interminables colas, la mujer acarreando el ganado, la mujer conduciendo un trolebús, la mujer dirigiendo una manifestación, la mujer compitiendo en cada evento deportivo que apareciera, queriéndolo gobernar todo y a todos; omnipresente, omnividente, Todopoderosa. Pero, ¿qué les dejaron a los hombres? Lo minimizaron y posteriormente lo desecharon. Y solo después, al cabo de los años, se sintieron presionadas por la soledad. Esa misma soledad, de la cual muchas hoy día son portadoras.


FIN


Santiago 2016